Las lecturas de hoy transitan las tres etapas de la Iglesia. Recorrámoslas. La intimidad entre el Jesús histórico y sus discípulos representa la primera etapa, el tiempo fundacional. Ellos encontraron en Jesús al Mesías esperado y al Hijo de Dios (Jn 1,35-51). Sólo Él tenía palabras de vida eterna (6,68). En amarlo a él consistía su vida y su felicidad. Ahora, en las palabras de despedida del Evangelio (14,23- 29), Jesús les dice que amarlo de verdad implica guardar su palabra, incluso cuando él parta. Él les promete la asistencia del Espíritu Santo, el abogado defensor y consolador. Jesús los prepara para su muerte. Ellos jamás estarán solos. Incluso su partida entra en el designio del Padre, por eso cuando suceda deben seguir creyendo. El segundo momento de la Iglesia, la etapa actual, es descrito de forma óptima en la lectura de Hechos. Se desencadena la primera gran crisis eclesial: algunos (Pablo y Bernabé) están bautizando a los paganos sin exigirles circuncidarse, es decir, se puede ser discípulo sin necesidad de cumplir todos los preceptos de la ley mosaica. En la Iglesia madre de Jerusalén surgen dudas. Se reúnen y oran. Deciden «el Espíritu Santo y nosotros» no exigir la circuncisión. Solo piden a los nuevos convertidos, por respeto a los judeocristianos, que se abstengan de la sangre, de las carnes sacrificadas a los ídolos, etc. Así pues, el segundo tiempo de la Iglesia se caracteriza por la escucha del Espíritu y la comunión eclesial. El tercer y último tiempo se abre al futuro de la consumación. El Apocalipsis describe a la Iglesia futura como la Jerusalén del cielo, una ciudad bien custodiada por doce puertas con los nombres de los apóstoles. Ya no hará falta ni sol ni santuario, porque la gloria de Dios lo llenará todo. En síntesis: la Iglesia camina en la historia entre el amor y la fe a las palabras fundacionales de Jesús, la asistencia actual del Espíritu que la impulsa a la comunión, y el futuro del encuentro final con Dios. No olvidemos tan grandes misterios
sábado, 30 de abril de 2016
VI Domingo de Pascua
Las lecturas de hoy transitan las tres etapas de la Iglesia. Recorrámoslas. La intimidad entre el Jesús histórico y sus discípulos representa la primera etapa, el tiempo fundacional. Ellos encontraron en Jesús al Mesías esperado y al Hijo de Dios (Jn 1,35-51). Sólo Él tenía palabras de vida eterna (6,68). En amarlo a él consistía su vida y su felicidad. Ahora, en las palabras de despedida del Evangelio (14,23- 29), Jesús les dice que amarlo de verdad implica guardar su palabra, incluso cuando él parta. Él les promete la asistencia del Espíritu Santo, el abogado defensor y consolador. Jesús los prepara para su muerte. Ellos jamás estarán solos. Incluso su partida entra en el designio del Padre, por eso cuando suceda deben seguir creyendo. El segundo momento de la Iglesia, la etapa actual, es descrito de forma óptima en la lectura de Hechos. Se desencadena la primera gran crisis eclesial: algunos (Pablo y Bernabé) están bautizando a los paganos sin exigirles circuncidarse, es decir, se puede ser discípulo sin necesidad de cumplir todos los preceptos de la ley mosaica. En la Iglesia madre de Jerusalén surgen dudas. Se reúnen y oran. Deciden «el Espíritu Santo y nosotros» no exigir la circuncisión. Solo piden a los nuevos convertidos, por respeto a los judeocristianos, que se abstengan de la sangre, de las carnes sacrificadas a los ídolos, etc. Así pues, el segundo tiempo de la Iglesia se caracteriza por la escucha del Espíritu y la comunión eclesial. El tercer y último tiempo se abre al futuro de la consumación. El Apocalipsis describe a la Iglesia futura como la Jerusalén del cielo, una ciudad bien custodiada por doce puertas con los nombres de los apóstoles. Ya no hará falta ni sol ni santuario, porque la gloria de Dios lo llenará todo. En síntesis: la Iglesia camina en la historia entre el amor y la fe a las palabras fundacionales de Jesús, la asistencia actual del Espíritu que la impulsa a la comunión, y el futuro del encuentro final con Dios. No olvidemos tan grandes misterios
viernes, 29 de abril de 2016
PASCUA DEL ENFERMO 2016.
jueves, 28 de abril de 2016
lunes, 25 de abril de 2016
Cuidar y visitar enfermos. Testimonio de un médico.
Juan Carlos, médico y cursillista nos da su testimonio sobre una de las Obras de Misericordia: "Cuidar y visitar enfermos" en el V Domingo de Pascua. (24-04-16)
https://youtu.be/peYCVs7Nqlo
sábado, 23 de abril de 2016
V Domingo de Pascua
Las lecturas presentan la fuerza y el avance de la evangelización, de principio a fin, en medio de pruebas y dificultades. El Evangelio nos devuelve a la noche de Pascua. Allí se aúnan, la gloria y la traición. Judas se va para traicionar a Jesús, pero Jesús califica su partida como la hora de la manifestación de su gloria y la del Padre. Su entrega de amor los va a glorificar. Por eso, deja como último testamento el mandato nuevo del amor, que sella la nueva alianza. Este amor cristiforme se convierte en la señal que identifica a los cristianos. Aquí nace la misión de la iglesia: amar al estilo de Jesús para renovar el mundo. Esta misión la realizó la Iglesia apostólica, no sin dificultades. Así lo leemos en el relato de los Hechos, que continúa narrando la misión itinerante de Pablo y Bernabé. En cada lugar predican, nombran responsables, oran y exhortan a que perseveren en medio de las dificultades hasta llegar al Reino. Después llevan a la comunidad que los había enviado con la fuerza de Dios los frutos que el evangelio ha ido haciendo por medio de ellos: Dios ha abierto a los gentiles la puerta de la fe. El Apocalipsis revela la consumación final de la historia, y la evangelización, con la visión de los cielos nuevos y la tierra nueva. El primer mundo ha pasado y Dios crea el universo nuevo. El mal habrá sido aniquilado para siempre. El mar, símbolo de las fuerzas caóticas primordiales, ya no existe, y no habrá muerte ni dolor. La nueva Jerusalén, presentada y desposada con Cristo Cordero, se convierte en la morada de Dios con los hombres. Se habrá sellado la nueva alianza para siempre, pues el Amor habrá hecho nuevas todas las cosas.
lunes, 18 de abril de 2016
Enseñar al que no sabe. Testimonio de un profesor.
Un profesor de Química de las Dominicas nos da testimonio sobre una de las Obras de Misericordia: "Enseñar al que no sabe" en el IV Domingo de Pascua. (17-04-16)
Video en:
https://youtu.be/T9R6mRfspyA
sábado, 16 de abril de 2016
IV Domingo de Pascua
viernes, 15 de abril de 2016
La religiosidad popular en el arte en Canarias. Por. D. Elías F. Zait
miércoles, 13 de abril de 2016
Acoger al peregrino. Testimonio de Cáritas Diocesana.
Una representante de Cáritas Diocesana nos ha venido a dar testimonio sobre una de las Obras de Misericordia: "Acoger al peregrino" el pasado domingo, III Domingo de Pascua. (10-04-16) #Pascua2016 #JubileodelaMisericordia
martes, 12 de abril de 2016
Jornada de Oración por las Vocaciones 2016
“La Iglesia, madre de vocaciones”
El papa Francisco explica en su mensaje que:
- La vocación nace en la Iglesia
- La vocación crece en la Iglesia
- La vocación está sostenida por la Iglesia
A continuación, destacamos algunas citas interesantes:
- “La comunidad se convierte de este modo en el hogar y la familia
en la que nace la vocación”.
- “Para quienes ya están en formación, la comunidad cristiana
permanece siempre como el ámbito educativo fundamental, ante
la cual experimentan gratitud”.
- “Nadie es llamado exclusivamente para una región, ni para un
grupo o movimiento eclesial, sino al servicio de la Iglesia y del
mundo”.
- “Quien ha consagrado su vida al Señor está dispuesto a servir a la
Iglesia donde esta le necesite”.
- “Los misioneros están acompañados y sostenidos por la
comunidad cristiana, que continúa siendo para ellos un referente
vital”.
Es esencial:
- “Comunicar el mensaje evangélico junto a un buen catequista;
experimentar la evangelización de las periferias con una
comunidad religiosa; descubrir y apreciar el tesoro de la
contemplación compartiendo la vida de clausura; conocer mejor la
misión ad gentes por el contacto con los misioneros; profundizar
en la experiencia de la pastoral en la parroquia y en la diócesis
con los sacerdotes diocesanos”.
-Para leer el mensaje completo:
https://w2.vatican.va/content/francesco/es/messages/vocations/documents/papa-
francesco_20151129_53-messaggio-giornata-mondiale-vocazioni.html
-Más información y el material en:
http://www.conferenciaepiscopal.es/jornada-de-oracion-por-las-vocaciones/
sábado, 9 de abril de 2016
III Domingo de Pascua
El Evangelio nos muestra cómo Jesús Resucitado manifiesta su presencia de manera discreta, y cómo la obediencia a su palabra se convierte en el camino para reconocerle. La pesca indica la misión que la Iglesia recibe de Jesús: captar hombres para el reino; y el número de peces, la UNIVERSALIDAD: todos están llamados a formar parte de la comunidad de discípulos. La pesca milagrosa viene por la obediencia a la orden de “un desconocido”; este milagro ayuda al discípulo amado a reconocer en ese desconocido al Resucitado. Este detalle de no reconocer a Jesús es típico de las apariciones y quiere mostrar la diferencia entre el Jesús “según la carne”, fácilmente identificable, y el Cristo “según el Espíritu”, reconocible sólo por medio de la fe. Jesucristo es el que les prepara de comer en las brasas de su sufrimiento, sin embargo les pide que ellos aporten algo, porque quiere que la relación entre Él y los apóstoles sea recíproca, dándoles así la alegría y la dignidad de contribuir a esa comida. Acabada la comida, asistimos a un diálogo intenso, donde el Maestro podrá comprobar la veracidad de las palabras que Pedro le prometió en la Última Cena: “daré mi vida por ti” (Jn 13,37). La presunción y excesiva confianza dio como resultado a la triple negación, que ahora espera la triple reconciliación basada en una profesión de amor. Es la Pasión de Jesús, su triple negación y arrepentimiento lo que inicia la transformación en Pedro que responde ahora con humildad, haciendo referencia al conocimiento que Jesús tiene de él (“sabes que te quiero”), no a su propia seguridad. El amor inmenso de Jesús hacia Pedro borra toda culpa y le confía su rebaño hasta que Él vuelva. Se abrió para Pedro un camino donde, ciertamente, manifestó su amor por Jesús.
Les dejamos el enlace de las lecturas y el video del Evangelio.
viernes, 8 de abril de 2016
jueves, 7 de abril de 2016
Una comunidad viva.
En segundo lugar, supongo que se habrán fijado en que hemos apostado por las nuevas tecnologías y que, además de página web, tenemos Facebook y Twitter. Cada día, internet se convierte en un vehículo imprescindible para crear destellos de comunidad cercana y fraterna, de llegar a todo el mundo y de que nuestra vida como comunidad parroquial y nuestro patrimonio se aprecie más. Es una manera de que nuestra parroquia crezca cada día. Actualmente contamos con 500 seguidores directos en Facebook y 200 en Twitter, y según las épocas del año las estadísticas de visitantes se disparan. En las Fiestas de San Lorenzo hemos llegado a enganchar a 10.000 personas, en esta Semana Santa a unas 6.000 personas y en épocas como Navidad, difuntos, Corpus o las fiestas de los barrios a unas 3.000 personas. La página web también crece cada día. Si tienes Facebook o Twitter síguenos, y si no, pues entra en la página web, y te encontrarás toda la información de la parroquia.
sábado, 2 de abril de 2016
Hoy, Día Mundial del Autismo.
VATICANO, 02 Abr. 16 / 07:53 am (ACI).- Con ocasión de la Jornada Mundial del Autismo que se celebra este 2 de abril, el Presidente del Pontificio Consejo para los Operadores Sanitarios, Mons. Zygmunt Zimowski, ha hecho público un mensaje en el que pide que sean acogidos y acompañados para ayudarlos también en el crecimiento espiritual y se les de esperanza.
“Muchas veces el cansancio diario, la desilusión, la pérdida, la soledad, el ansia por el futuro pueden tener ventaja sobre la esperanza, que siempre debería animar a las familias, los operadores sanitarios y las asociaciones científicas y de búsqueda, las instituciones escolares, los voluntarios y todos aquellos que, a título diverso están junto a las personas con problemas de autismo”.
El prelado recuerda la importancia de “estimular el compromiso en este sector para mejorar los servicios” y “estar junto a las personas autistas y sus familiares”.
El mensaje señala que existe esperanza, que para un cristiano es “espera ferviente, apasionada del cumplimiento del último y definitivo misterio, el misterio del amor de Dios”. Por ello, “estamos llamados a guardar nuestra fidelidad a Dios”.
“Dios es, en efecto, bondad y benevolencia sin límites que toma cuidado de sus hijos y no abandonará jamás a aquellos que ha llamado a entrar en su comunión, cualesquiera que sean las dificultades”.
“La sensibilidad ante este problema neurológico y de comportamiento, que hasta hace poco tiempo era considerado un estigma social, afortunadamente cada vez tiene más consideración en el campo del diagnóstico y de la búsqueda, como en la asistencia, de la inserción en la escuela y en el trabajo, así como en el crecimiento espiritual”.
El Presidente explica que “esto constituye un signo de esperanza” y se debe animar el compromiso “de favorecer la acogida, el encuentro, la solidaridad, en una obra concreta de ayuda y de renovada promoción de la esperanza, teniendo en cuenta sobre todo que el que es autista lo es por toda la vida”.
Para esto es importante el compromiso de los trabajadores de la educación, la sanidad y el ámbito social, que ayudarán a “promover políticas eficaces y eficientes”.
Tomando de ejemplo el Jubileo de la Misericordia, el mensaje pide estimular a creyentes y no creyentes a “redescubrir la actitud de acogida y de fraterna solidaridad”.
II Domingo de Pascua o de la Divina Misericordia
También este domingo es Pascua de Resurrección. Tan grande es la fiesta que durante ocho días seguimos cantando el aleluya gozoso de la salvación. Por eso leemos el evangelio de la tarde de Pascua en el que Cristo se aparece a sus discípulos. No es otro el que resucita sino el Crucificado, por eso les muestra las manos y el costado. Él les desea: «Paz a vosotros», saludo común de los judíos que se convierte aquí en bendición sublime. Las llagas pueden ser curadas y el miedo puede tornarse en alegría. El Resucitado les regala los dones pascuales: paz, misión, Espíritu y perdón. Podríamos conjugarlos: el testigo del Resucitado, impulsado por el Espíritu Santo, emprende con entusiasmo la misión de anunciar la paz, que se realiza por el perdón de los pecados. Asimismo, las lecturas de hoy dan noticia contrastante de cómo los primeros creyentes recibieron el anuncio pascual. Por un lado, Tomás es modelo del escéptico a quien le costó abrirse a la novedad del Resucitado; y, por otro, la lectura de Hechos es un pequeño testimonio del avance fulgurante del Evangelio, motivado por la acción curativa del Espíritu y la valentía de los discípulos. Finalmente, hemos leído la primera visión del libro del Apocalipsis. En ella, Juan, el vidente, contempla a una figura extraordinaria, «como un Hijo de Hombre», que representa a Cristo resucitado. Él está entre los siete candelabros de Éfeso, Esmirna, Pérgamo, Tiatira, Sardes, Filadelfia y Laodicea, porque Jesucristo resucitado sigue presente en medio de su Iglesia. Él es el primero y el último, el que ha vencido al abismo y ahora es poseedor de las llaves de la muerte. Esta visión constituía un mensaje de esperanza para los primeros destinatarios del libro, que vivían asediados por las acechanzas del Imperio Romano. El Viviente animó —y sigue animando— a todos los perseguidos, angustiados y desalentados de la historia. ¡Cristo vive! Déjate entusiasmar por él.
4 de abril. Jornada por la Vida 2016
La Subcomisión Episcopal de Familia y Vida presenta los materiales para la Jornada por la Vida que este año se celebra el día 4 de abril de 2016 con el lema "Cuidar la vida, sembrar esperanza". Entre ellos se puede leer el Mensaje de los obispos que habla sobre “cuidar nuestra primera casa, el seno de nuestra madre”.
En nuestra Diócesis de Canarias, se celebrará la Eucaristía el Domingo, 10 de abril a las 13.00 horas en la S.I. Basílica Catedral de Canarias de Santa Ana presidida por nuestro obispo, Mons. D. Francisco Cases Andreu.