jueves, 30 de noviembre de 2017

“Se acercan ya los días tras una larga espera”

   
    Hermanos y querida comunidad cristiana:
    “Se acercan ya los días tras una larga espera”. Jesús viene en la esperanza de un niño que trae toda ternura y dulzura. Tenemos que acogerlo y celebrarlo como merece nuestra condición de creyentes. Estemos atentos en este Aviento a su Palabra que es nuestra salvación, para que en la Noche Buena vuelva a brillar con intensidad en nuestro corazón creyente.

    El Domingo 17 tendremos un concierto navideño para ponernos en clave de ambientación y oración. Estará a cargo del Coro Juvenil de la Orquesta Filarmónica de Gran Canaria dirigida por su directora Marcela Garrón Velarde, con un amplio repertorio interpretado magistralmente por sus alumnos, con cantos como: Sommer Ruf, Jul, jull strälande jul, Deus in auditorium… Les invito a participar tan pronto concluya la misa de ese día.

    A todos que Dios bendito les bendiga, mientras añoramos la venida del Salvador, que como dice el Papa Francisco “Dios, enamorado de nosotros, nos atrae con su ternura, naciendo pobre y frágil”. (homilía Nochebuena 2016). 

Feliz Navidad.

Elías F. Zaít León, párroco
Presentación diciembre 2017

lunes, 27 de noviembre de 2017

Comenzamos el tiempo de Adviento 2017: La misión empieza en casa.


     ¡Feliz Año Nuevo Cristiano!
     Comenzamos un nuevo ciclo litúrgico, el Ciclo B, y lo hacemos con la celebración del tiempo de Adviento. En nuestra Diócesis de Canarias con el lema "La misión empieza en casa".
Además de profundizar en la dimensión de la esperanza cristiana, que nos dice que nuestra fe no es inútil y sin sentido, sino que sabemos de donde venimos y hacia donde vamos, porque Dios nos lo ha relevado en Jesucristo, queremos poner el acento también en la dimensión misionera de la Iglesia, en la evangelización. Mientras que nosotros ya hemos conocido el motivo central de nuestra esperanza, Jesús de Nazaret, hemos de tener en cuenta que muchos otros hermanos nuestros viven todavía en "Adviento", esperando aquello que todavía no conocen y que nosotros por nuestra condición de bautizados, y por haber conocido la misericordia de Dios, haber descubierto a Jesús en nuestra vida, haber experimentado el encuentro con él y vivir la fecundidad que produce este encuentro, debemos presentarlo y darlo a conocer a aquellos que aún esperan sin saber qué y a quien.
    En este Adviento se ha querido dar una importancia central al papel misionero y evangelizador de la familia. La familia es el entorno privilegiado, no solo para el crecimiento de la fe, la espiritualidad y los valores religiosos, sino sobre todo, de todos aquellos principios y valores que nos definen a cada uno como persona. No debemos olvidar que antes de las creencias religiosas está siempre la persona.
    Al comienzo del Adviento del pasado año compartí una reflexión personal en la que dibujaba estas cuatro semanas como el tiempo apropiado para mirar al pasado recordando y agradeciendo todas las maravillas que Dios ha hecho por su pueblos, del que todos formamos parte, desde la primera obra de la creación, para mirar al futuro con esperanza sabiendo que Dios, en Jesucristo, nos ha prometido prepararnos un lugar junto a él y volver a buscarnos y con la confianza plena de que Dios siempre cumple sus promesas. Pero sobre todo, para mirar al presente con la luz del Espíritu Santo y saber descubrir a Jesús que viene cada día a nuestra vida y quiere encontrarse con nosotros en la Palabra, en los sacramentos, principalmente en la reconciliación y la Eucaristía, en los acontecimientos de nuestra vida y de la vida del mundo y en cada persona, especialmente en nuestros hermanos más débiles.
    Al comenzar este Adviento 2017 damos un paso más en la reflexión que compartimos. Para poder descubrir a Jesús que sale a nuestro encuentro, tenemos que haber experimentado de nuevo el amor y la misericordia de Dios. Él nos ha amado primero, por eso nosotros somos capaces de amar; él no deja nunca de buscarnos, por eso somos capaces de descubrirlo; Dios toma siempre la iniciativa, por eso tenemos que vivir en actitud de humildad, que no debemos confundir con la sumisión o la anulación. Al contrario, la humildad consiste en saberse amado por Dios y necesitado de su amor.
La persona que desde la humildad ha experimentado la misericordia de Dios, ofrece como respuesta una confianza plena y un total abandono en sus manos. Porque sabemos que quien nos ama tanto no nos va a abandonar nunca.
La persona que es capaz de experimentar esa confianza y de entregarse con total tranquilidad y seguridad en las manos de Dios, hace que su vida sea de una gran fecundidad, y hace fecunda también la vida de los demás. Esto ocurre, por ejemplo, con aquellas personas que viven de verdad y en profundidad la espiritualidad del corazón de Jesús, que es humildad, amor y misericordia, confianza y abandono y una gran fecundidad.
    Pidamos al Señor, por medio de María, la gran protagonista del Adviento, que nos conceda la gracia de ir cultivando cada día más en nuestra vida estas realidades, para poder experimentar un verdadero, profundo y fecundo encuentro con él en la Nochebuena.

    Desde el Secretariado de Liturgia y siguiendo el Plan Diocesano de Pastoral, nos proponen reflexionar y orar cada domingo de Adviento por los diversos miembros de la familia. Para ello nos vamos a apoyar en diferentes catequesis del Papa Francisco.

1º domingo de Adviento - 3 de diciembre
DIOS ELIGIÓ NACER EN UNA FAMILIA 
2º domingo de Adviento - 10 de diciembre
ABUELOS, RESERVA DE LA SABIDURÍA DE UN PUEBLO 
3º domingo de Adviento - 17 de diciembre
LOS HIJOS: VIDA QUE SE MULTIPLICA 
4º domingo de Adviento - 24 de diciembre
PADRES, MADRES: CUSTODIOS Y MEDIADORES DE LA FE

Por Sofía Calderín.
Redactora de la Hoja Parroquial.


Presentación del libro de Historia, Teología, Filosofía y pensamiento en Canarias en el siglo XVII.

    La Universidad de La Laguna a través de la Cátedra Pedro Bencomo, ha proyectado una síntesis de la Historia de Canarias desde el siglo XVII hasta el presente. Este año le han encargado a nuestro párroco Elías F. Zaít León que hiciera el argumento histórico del siglo XVII y a Cristo José de León Perera el pensamiento del Barroco. El libro será presentado el día 28 de noviembre en la Real Sociedad Económica de Amigos del País de Tenerife​ en La Laguna. El libro no lo podemos regalar, pero lo ofrecemos a quien lo quiera como obsequio para la Navidad ya que es una buena síntesis de ese período de nuestra Historia. Los ejemplares estarán disponibles en la Sacristía.

domingo, 26 de noviembre de 2017

La Milagrosa celebra su día festivo en honor a la Virgen.

   Nuestro barrio de La Milagrosa celebró hoy una solemne eucaristía en honor a María Inmaculada de la Medalla Milagrosa y un almuerzo fraternal, puesto que mañana es la festividad litúrgica de la Virgen. Una celebración presidida por el Rvdo. D. Rafael Rodríguez de Castro y co-presidida por nuestro párroco D. Elías F. Zaít León, y la música de nuestro coro Ars Sacro.


sábado, 25 de noviembre de 2017

Solemnidad de Jesucristo, Rey del Universo

     Llegamos al final del año cristiano, el Ciclo A. Cada año cristiano , aunque a lo largo del mismo conmemoremos los mismos acontecimientos, no es un año más, sino una nueva oportunidad que el Señor nos regala para continuar profundizando en el misterio de Dios y creciendo en nuestra vida de fe. Cada año cristiano es único.
     Celebramos el último domingo de este año cristiano recordando y celebrando que Jesús es el centro de la vida de la Iglesia, de nuestra vida, celebramos la Solemnidad de Jesucristo, Rey del Universo. El sentido de esta fiesta se resume con estas palabras tomadas del libro del Apocalípsis que recoge el Pregón Pascual: "Jesucristo principio y fin, alfa y omega, suyo es el tiempo y la eternidad". Pero para afirmar que Jesucristo es Rey tenemos que tener muy claro que su realeza y su reinado no son según el estilo del mundo, sino según el corazón de Dios. En nuestra vida existen muchas cosas materiales que ejercen sobre nosotros, a veces sin darnos cuenta, una realeza equivocada y vacía y un reinado dañino y estéril. Son cosas muchas veces impuestas por nuestro entorno más cercano y siempre según la mentalidad del mundo.
     Jesús, en cambio, es Rey y ejerce su reinado según el corazón de Dios, que es amor y misericordia. Muchos son los pasajes de la escritura que hablan de la realeza de Jesús, principalmente en el Evangelio, de donde quiero destacar dos tomados del Evangelio de San Juan: el lavatorio de pies (Juan 13, 1-15) y la crucifixión (Jn 19, 18-30).  Jesús es Rey en el lavatorio de pies y reina desde la Cruz. Su reinado se basa en el amor y la misericordia, y consiste en el servicio y la entrega hasta dar su propia vida. 
     En nuestra oración personal de esta última semana del año litúrgico podríamos preguntarnos qué cosas, personas, acontecimientos, etc reinan en nuestra vida, qué ponemos en el centro de la misma, si somos capaces de pones a Jesucristo nuestro Rey en el centro de nuestra existencia, si somos capaces de reconocer en nuestra vida las características de su reinado y de llevarlas a la vida de quienes nos rodean. Con esta reflexión afrontemos la última semana del año cristiano que nos conducirá a otro año litúrgico nuevo que dará comienzo el próximo domingo con la celebración del tiempo de Adviento.

    Les dejamos el enlace con las lecturas de hoy, un video del Evangelio y el Salmo 71, muy apropiado para esta solemnidad.




lunes, 20 de noviembre de 2017

Jornada de Oración por las Víctimas de Abusos Sexuales 2017

    La Conferencia Episcopal Española (CEE) en su 409 Reunión de Comité Ejecutivo acordó que “se institucionalice la Jornada de Oración por las Víctimas de Abusos Sexuales, el 20 de noviembre, Día Universal del Niño. La CEE se une de esta manera a la petición hecha por el papa Francisco en la que se instaba a las conferencias episcopales a elegir “un día apropiado en el que orar por las víctimas de abuso sexual como parte de la iniciativa de la Jornada Universal de la Oración”.

    La CEE ha optado por el Día Universal del Niño, que se celebra todos los años el 20 de noviembre desde 1989, fecha en la que se acordó el texto final de la Convención sobre los Derechos del Niño, cuyo cumplimiento es obligatorio para todos los países que la han firmado. Es un día dedicado a todos los niños del mundo que quiere llamar la atención sobre la situación de los más desfavorecidos, dar a conocer los derechos de la infancia y concienciar de la importancia de trabajar día a día por su bienestar y desarrollo.

Más información aquí.

sábado, 18 de noviembre de 2017

XXXIII Domingo del Tiempo Ordinario

    Celebramos hoy por primera vez la Jornada Mundial de los Pobres, jornada que el papa Francisco ha establecido que se celebre todos los años y en toda la Iglesia el último domingo del Tiempo Ordinario, el Domingo XXXIII, previo a la fiesta de Cristo Rey. 

    Se trata de una Jornada verdaderamente significativa por estar centrada en los pobres, destinatarios preferenciales de las palabras y gestos salvadores de Jesús y llamados a ser, también hoy, «sin dudas ni explicaciones que debiliten este mensaje tan claro» (EG, n. 48), los destinatarios privilegiados de la vocación y misión de la Iglesia y los referentes desde los que está llamada a configurar los contenidos de sus proyectos y planes pastorales. 

    El lema que nos propone el papa Francisco para esta Jornada es bien elocuente: «No amemos de palabra sino con obras». En él recoge el imperativo del apóstol Juan que ningún cristiano puede ignorar: «Hijos míos, no amemos de palabra y de boca, sino de verdad y con obras» (1Jn 3,18). Un imperativo que nos hace salir de un amor con frecuencia manifestado en palabras y dar paso al amor manifestado en hechos concretos, especialmente cuando se trata de amar a los pobres al estilo de Jesús, que amó tomando la iniciativa y dándolo todo, incluso la propia vida (cf. Jn 3,16). 

    Con este motivo, recordemos dos objetivos que el papa Francisco propone para esta Jornada: 
    1.º En primer lugar, tiene como objetivo «estimular a los creyentes para que reaccionen ante la cultura del descarte y del derroche, haciendo suya la cultura del encuentro. Al mismo tiempo, la invitación está dirigida a todos, independientemente de su confesión religiosa, para que se dispongan a compartir con los pobres a través de cualquier acción de solidaridad, como signo concreto de fraternidad». 
    2.º Otro gran objetivo es promover una caridad que nos lleve a seguir a Cristo pobre y a un verdadero encuentro con el pobre: «No pensemos solo en los pobres como los destinatarios de una buena obra de voluntariado para hacer una vez a la semana, y menos aún de gestos improvisados de buena voluntad para tranquilizar la conciencia. Estas experiencias, aunque son válidas y útiles para sensibilizarnos acerca de las necesidades de nuestros hermanos y de las injusticias que a menudo las provocan deberían inducirnos a un verdadero encuentro con los pobres y dar lugar a un compartir que se convierta en un estilo de vida». Así nos da Francisco claves fundamentales para el ejercicio de la caridad: los pobres no son solo destinatarios de obras de buena voluntad, son sensibilizadores de nuestra conciencia y de la injusticia social y nos llaman al encuentro y a compartir la vida. 

    Para lograr estos objetivos propone Francisco algunas líneas de acción. 
    1.ª Identificar de forma clara los nuevos rostros de la pobreza: «Caras marcadas por el dolor, la marginación, la opresión, la violencia, la tortura y el encarcelamiento, la guerra, la privación de la libertad y de la dignidad, por la ignorancia y el analfabetismo, por la emergencia sanitaria y la falta de trabajo, el tráfico de personas y la esclavitud, el exilio y la miseria, y por la migración forzada. La pobreza tiene el rostro de mujeres, hombres y niños explotados por viles intereses, pisoteados por la lógica perversa del poder y el dinero». 
    2.ª Acercarnos a los pobres, sentarlos en nuestra mesa y dejar que nos evangelicen: «En ese domingo, si en nuestro vecindario viven pobres que solicitan protección y ayuda, acerquémonos a ellos: será el momento propicio para encontrar al Dios que buscamos. De acuerdo con la enseñanza de la Escritura (cf. Gn 18, 3-5; Hb 13,2), sentémoslos a nuestra mesa como invitados de honor; podrán ser maestros que nos ayuden a vivir la fe de manera más coherente». 3.ª Promover encuentros con los pobres e invitarlos a participar en la Eucaristía: «Es mi deseo que las comunidades cristianas (…) se comprometan a organizar diversos momentos de encuentro y de amistad, de solidaridad y de ayuda concreta. Podrán invitar a los pobres y a los voluntarios a participar juntos en la Eucaristía de ese domingo».

    La parábola de los talentos nos hace tomar conciencia de que todos somos sujetos de necesidades y de capacidades. También los pobres tienen bienes y dones que aportar y compartir. Todos podemos sentarnos y compartir la misma mesa. Y todos necesitamos expresar y alimentar la comunión en la mesa de la Eucaristía, que es la que nos configura con Cristo. Por eso, dice Francisco: «Si realmente queremos encontrar a Cristo es necesario que toquemos su cuerpo en el cuerpo llagado de los pobres como confirmación de la comunión sacramental recibida en la Eucaristía». 

    La Eucaristía nos configura con Cristo. Esta configuración nos lleva a descubrir su rostro en el rostro de los pobres y a recibir su cuerpo cuando tocamos el cuerpo llagado de los pobres.

    Recordemos, con palabras de Benedicto XVI, que una Eucaristía que no comporte un ejercicio práctico del amor es «fragmentaria» (DCE, n. 14). Pablo, de manera más radical, dirá que es «escandalosa» (cf. 1Cor 11,21). Agrandemos hoy la mesa y que tengan lugar especial, muy especial en ella, los más pobres de nuestra comunidad y de toda la tierra.

    Les dejamos el enlace con las lecturas y un video del Evangelio.




lunes, 13 de noviembre de 2017

I Jornada Mundial de los Pobres 2017

    El domingo 19 de noviembre la Iglesia celebra la I Jornada Mundial de los Pobres. Una invitación que el Santo Padre dirige a toda la Iglesia, así como a todos los hombres y mujeres de buena voluntad, para que escuchen el grito de ayuda de los pobres.

   Esta Jornada nace hace un año. El 13 de noviembre se cerraban en todo el mundo las Puertas de la Misericordia y en la Basílica de San Pedro el Santo Padre celebraba el Jubileo dedicado a todas las personas marginadas. De manera espontanea, al finalizar la homilía, el papa Francisco manifiesta su deseo: “quisiera que hoy fuera la «Jornada de los pobres»”.

    “Precisamente hoy, cuando hablamos de exclusión, vienen rápido a la mente personas concretas; no cosas inútiles, sino personas valiosas. La persona humana, colocada por Dios en la cumbre de la creación, es a menudo descartada, porque se prefieren las cosas que pasan. Y esto es inaceptable, porque el hombre es el bien más valioso a los ojos de Dios. Y es grave que nos acostumbremos a este tipo de descarte; es para preocuparse, cuando se adormece la conciencia y no se presta atención al hermano que sufre junto a nosotros o a los graves problemas del mundo… Hoy, en las catedrales y santuarios de todo el mundo, se cierran las Puertas de la Misericordia. Pidamos la gracia de no apartar los ojos de Dios que nos mira y del prójimo que nos cuestiona… especialmente al hermano olvidado y excluido, al Lázaro que yace delante de nuestra puerta. Hacia allí se dirige la lente de la Iglesia.… A la luz de estas reflexiones, quisiera que hoy fuera la «Jornada de los pobres»”.
(Papa Francisco, 13 de noviembre de 2016)

Más información y materiales pulse aquí.


sábado, 11 de noviembre de 2017

XXXII Domingo del Tiempo Ordinario

    En este XXXII Domingo del Tiempo Ordinario celebramos el «Día de la Iglesia Diocesana» con el lema «Somos una gran familia contigo». Como nos enseña el Papa Francisco: «El proyecto de Dios sobre la humanidad… Es hacer de todos nosotros una única familia de sus hijos, en la que cada uno le sienta cercano y se sienta amado por Él… sienta el calor de ser familia de Dios. En este gran proyecto encuentra su raíz la Iglesia… La Iglesia nace del deseo de Dios de llamar a todos los hombres a la comunión con Él, a su amistad, es más, a participar como sus hijos en su propia vida divina… Dios nos convoca, nos impulsa a salir del individualismo, de la tendencia a encerrarse en uno mismo, y nos llama a formar parte de su familia» (Cf. Audiencia General, 29 de mayo de 2013). 
    En esta Jornada somos invitados a fortalecer nuestra conciencia de pertenencia a nuestra Iglesia particular. Gracias a ella podemos vivir nuestra vida cristiana alentados, acompañados y arropados por una auténtica comunidad de hermanos. Pero hemos de vivir también nuestra pertenencia a la Iglesia con responsabilidad. Somos la familia de los hijos de Dios y como familia todos somos corresponsables de su labor y de su sostenimiento: a través del anuncio ilusionado y entusiasta de Jesucristo a nuestros hermanos con obras y palabras y aportando lo que tenemos: cualidades, tiempo o dinero. Demos gracias a Dios, que nos ha introducido en la familia eclesial, por sus obispos, sacerdotes, diáconos, consagrados, seminaristas y fieles.
    Las lecturas de hoy nos van orientando hacia el final de la historia del mundo y la vuelta gloriosa del Resucitado. El libro de la Sabiduría nos invita a buscar, encontrar y a poseer la auténtica sabiduría. Hoy, con la parábola de las doncellas, se nos invita a prepararnos para entrar en el banquete eterno. Jesús nos dice: «velad, porque no sabéis el día ni la hora». Pablo presenta una catequesis sobre la suerte de los difuntos y los acontecimientos del fin del mundo.
    
    Les dejamos el enlace con las lecturas y un video del Evangelio.


lunes, 6 de noviembre de 2017

Día de la Iglesia Diocesana 2017

    El domingo, 12 de noviembre de 2017 se celebra el Día de la Iglesia Diocesana con el lema, “Somos una gran familia CONTIGO”. Un año más, el secretariado para el Sostenimiento de la Iglesia invita a colaborar con nuestra parroquia; “en una parroquia fuimos bautizados y, por eso, pertenecemos a la familia de los hijos de Dios. Somos hermanos entre nosotros por el bautismo, hijos de un mismo Padre. Que este día nos acerque a sentirnos un poco más familia, un poco más parroquia”.

Somos una gran familia CONTIGO

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sábado, 4 de noviembre de 2017

XXXI Domingo del Tiempo Ordinario

    Las lecturas contraponen la soberanía del único Dios y la irresponsabilidad de los que ejercen el poder religioso. El profeta Malaquías presenta el señorío de Dios, cuyo nombre es respetado en todas las naciones, y denuncia a los sacerdotes del pueblo que no cumplen su misión y hacen tropezar a mucha gente. Se han dejado llevar por el partidismo y los intereses personales.
    Del mismo modo, en el Evangelio, Jesús advierte al pueblo y a sus discípulos del comportamiento hipócrita e incoherente de los letrados y fariseos. Jesús los desenmascara. Desde la autoridad que les da la cátedra de Moisés, es decir, el poder de interpretar la ley y enseñarla, se han erigido en opresores del pueblo. Imponen duras cargas (leyes), pero no ayudan a llevarlas. Buscan la adulación y el reconocimiento de su poder y prestigio sea a nivel religioso o social, fracturando la igualdad y la fraternidad. Por eso, Jesús pide a sus discípulos que no se dejen llamar Maestro ni llamen a nadie Padre, porque solo hay un Padre y Maestro que hace a todos hermanos, y un único Dios y Señor de sus vidas, al que deben obedecer. Frente a la tiranía y el abuso del poder, debe estar el servicio. El orgullo y la vanagloria llevan a la humillación, pero la humildad procura la gloria del Reino.
    Así lo canta bellamente el salmista, cuyo corazón humilde descansa en el regazo de Dios, sofocando la altivez. Y así lo testimonia Pablo, recordando a los tesalonicenses la ternura y el cuidado con el que él y su equipo les proclamaron el Evangelio, como una madre con sus hijos. Esa diligencia y desvelo mostraban el amor que les tenían. Un amor que encontró la fiel y dócil acogida del Evangelio predicado, recibido como Palabra de Dios, siempre viva y eficaz en el corazón de los creyentes.

    Les dejamos el enlace de las lecturas y un video del Evangelio.