sábado, 31 de diciembre de 2016

Solemnidad de Santa María, Madre de Dios. Feliz 2017

     En este primer domingo del 2017 celebramos la Solemnidad de Santa María, Madre de Dios, y la Jornada Mundial de la Paz.

    Al comenzar este nuevo año vienen a nuestra mente y a nuestro corazón diversos sentimientos y pensamientos. Vienen a nuestro recuerdo personas, acontecimientos, historias, … por todo ello, en la Eucaristía de hoy le decimos a Dios: ¡Gracias! Le pedimos también ¡Perdón! Porque no siempre hemos hecho lo que teníamos que hacer y hemos dejado caer en balde tanta gracia… Y confiados en su bondad le pedimos su bendición para el nuevo año que comienza. Lo hacemos confiando en la intercesión de la Santa Madre de Dios y madre nuestra.

    Dios también nos felicita bendiciéndonos y deseándonos la paz. Pablo resume el misterio de la encarnación, diciendo que Dios envió a su Hijo, nacido de una mujer y nos hace hijos suyos. María, la bendita de Dios, recibe la visita de los pastores. Su maternidad no termina en Belén sino en la cruz; por eso es madre de Dios y de todos.

Les dejamos un enlace con las lecturas y un video del Evangelio.



viernes, 30 de diciembre de 2016

Un nuevo año, un nuevo tiempo.

Queridos hermanos:
     Comenzamos un nuevo año, un nuevo tiempo que el Señor nos regala para seguir construyendo su reino en medio de nuestra Comunidad Parroquial, a la luz del Evangelio y bajo la mirada de nuestra madre la siempre Virgen María.
    Durante los días previos a la Navidad muchos fueron los momentos vividos, desde el brindis en la casa parroquial con los agentes de pastoral, pasando por la chocolatada servida a nuestro necesitados y pobres de la parroquia hasta la celebración con los niños mensajeros de estrellas. Entre tanto se predicó en las Eucaristías sobre la universalidad de Cristo y su Evangelio, la fuerza que tenemos los cristianos cuando vivimos con autenticidad nuestras celebraciones y por supuesto, la radical importancia que es dar motivos de nuestra fe con los proyectos y necesidades de la Iglesia.
    Cuando llegan estas fechas revisamos el año que acaba y hacemos buenos y nuevos propósitos para el que comienza. Sería bueno que lo hiciéramos también en nuestra vida de fe y de comunidad.
    El año que acabamos de terminar ha sido un año intenso en nuestra parroquia. En lo pastoral se avanzó en el trabajo del plan pastoral para este año respondiendo a los primeros libretos propuestos por la diócesis para su debate y puesta en común cara a avanzar en nuevos objetivos en las programaciones de cada sector de la pastoral. También se está llevando a cabo la renovación de los leccionarios en los que se encuentran la Palabra de Dios, que se proclama en la eucaristía y celebraciones litúrgicas, según ha establecido la Conferencia Episcopal Española.
    En lo patrimonial se ha procedido al mantenimiento y adecentamiento de los locales parroquiales donde se atienden a los necesitados, a los niños y adultos de catequesis y se reúnen los diferentes grupos de la parroquia. También se ha restaurado algunos de los bancos más antiguos y la Virgen del Buen Suceso está estrenando nuevo báculo de abadesa. Pero las acciones estrellas del 2016 ha sido, sin duda, la restauración de la Casa Parroquial de La Milagrosa y el comienzo de la sustitución de las puertas de nuestro Templo Parroquial, con las dos laterales de la fachada principal, la Puerta de la Misericordia (Bautismo) y Puerta del Paraíso (Sagrario). Agradecemos a Dios los objetivos conseguidos con el trabajo, el esfuerzo y la colaboración de muchos.
     Para el año que estamos comenzando, tenemos previsto acabar la renovación de los leccionarios litúrgicos en todos nuestros lugares de culto, la adquisición de una base en madera para nuestro armonio para protegerlo de la humedad y la restauración de la parte inferior del retablo del Sagrario donde se colocará la imagen del cristo yacente que procesiona el Viernes Santos. Además, estamos a punto de sustituir la puerta lateral de nuestro Templo Parroquial, llamada Puerta de la Mujer, para recordarnos la importancia de la mujer en la Iglesia, personificada en tres mujeres de nuestro pueblo, cuyas vidas son un ejemplo de amor, dedicación y entrega en la parroquia: Pinito Guzmán, Evita y Lala. Y mirando a nuestras Fiestas Patronales, pretendemos llevar a cabo la sustitución de la puerta central interior de nuestro templo, para lo cual te hemos pedido que, desde tus posibilidades, colabores durante estos días haciendo a tu parroquia un regalo de Navidad, poniendo tu donativo en un sobre cualquiera y depositándolo en la cuna debajo del altar. Y ya puestos, por qué no pensar también en la sustitución de la exterior.
     Todas estas acciones de restauración y conservación del magnífico patrimonio heredado de nuestros antepasados y que nos ayuda a cercarnos a Dios, no tendría ningún sentido sin nuestra labor de atención a nuestros necesitados, enfermos, niños, jóvenes y adultos, y a todo aquel que llama a nuestras puertas solicitando algún servicio. No debemos olvidar que el mayor y más valioso patrimonio de la Iglesia somos siempre las personas. Sin nosotros, sin nuestros rostros y nombres, y sin nuestro trabajo, no existiría la comunidad.
     Así damos gracias a Dios por tanto esfuerzo compartido, por tanto don recibido y sobre todo por el ejercicio de avanzar en el fortalecimiento de nuestra comunidad parroquial. Este año Cristo se encuentra en el Archivo Secreto Vaticano y en el Archivo de il Gesú profundizando en su tema para la tesis doctoral, al cual le deseamos el mejor de los augurios.
     Miremos con alegría y esperanza, ilusión y entusiasmo al 2017. Ánimo, el Señor camina con nosotros. Feliz Año Nuevo.

Jose García/ Sofía Calderín
Redactores Hoja Parroquial

lunes, 26 de diciembre de 2016

Jornada de la Sagrada Familia 2016

“Vivir la alegría del amor en la familia”

    El 30 de diciembre celebramos la Jornada de la Sagrada Familia que se celebra el 30 de diciembre de 2016. Este año la Subcomisión Episcopal para la Familia y la Defensa de la Vida ha elegido el lema, “Vivir la alegría del amor en la familia”. En este sentido, los obispos de la Subcomisión recuerdan que “la alegría del Evangelio se refleja en la alegría del amor que se vive y se aprende de modo eminente en la familia”.

domingo, 25 de diciembre de 2016

Solemnidad de la Natividad del Señor. Feliz Navidad.

 
   ¡Feliz Navidad a todos! Lo prometió y lo ha cumplido. Él está entre nosotros. Tal vez no como habíamos imaginado. Es un Niño pequeño, en una gruta para animales; refugiado y peregrino. Pero a cuantos acogen y reciben a este Niño se convierten en hijos de Dios, hermanos de Jesús.
     El profeta Isaías anuncia la salvación a su pueblo porque ha nacido un niño, príncipe de la paz. Dios se manifiesta en un niño que nace en Belén, ciudad de David. Y trae la salvación para todos los hombres.

Les dejamos un enlace de las lecturas y un video del Evangelio del día.




martes, 20 de diciembre de 2016

Sembradores de Estrellas

El pasado viernes, tuvo lugar la celebración de envío de los Sembradores de Estrellas en nuestra parroquia, con los niños de catequesis y algunos de sus familiares. 
El envío es un acto cristiano y misionero, con un sentido comunitario, de oración, de acogida de la Palabra de Dios y de la fuerza de su Espíritu.
Cristo es la luz, es nuestro regalo, y los Sembradores de Estrellas son los mensajeros de la Buena Nueva. 

                                       

sábado, 17 de diciembre de 2016

IV Domingo de Adviento: Acoge

    Celebramos el IV Domingo de Adviento y durante este tiempo nos hemos venido preparando para recibir al Señor, que vino y que vendrá, pero sobre todo que viene cada día a nuestra vida.
Todo nuestro entorno huele ya a alegría y a fiesta, lo cual debe ser consecuencia de nuestra certeza de que Dios está con nosotros. Para poder descubrirlo, nos hemos venido preparando interiormente de una forma profunda a lo largo de estas cuatro semana. Manteniéndonos despiertos, atentos y vigilantes, poniéndonos en camino y buscando los signos de esa Presencia.
    En este cuarto domingo se nos invita a mirar ya al misterio de Belén con actitud de acogida. Existe una iniciativa, que surgió en Roma hace algunos años, y que está presente ya en algunos otros lugares, entre ellos en España., se llama Una luz en la noche. Consiste en mantener abierta una iglesia, capilla o lugar de culto algunas horas durante la noche con el Santísimo expuesto, y una serie de personas organizadas en grupo de dos llevan a cabo una labor de evangelización. Una de ellas permanece ante el Santísimo orando por los frutos de dicha labor, mientras que la otra sale a la calle, habla de Jesús a los que pasa y les invita a entrar en la iglesia. El que evangeliza acompaña a la persona al interior de la iglesia, se arrodilla con ella y rezan juntos durante un rato. Antes de retirarse, el que ha sido evangelizado enciende una vela, una luz, de ahí en nombre de la iniciativa, y coge de una cesta una tarjeta en la que hay escrita una cita bíblica. Son muchos los testimonios de los frutos que está produciendo esta iniciativa, tanto por parte de los evangelizadores como de los evangelizados. Son muchas las diócesis de España en la que está presente este movimiento. En nuestra Diócesis de Canarias todavía no, este puede ser un buen momento para plantearse iniciarlo.
    Acoger a Jesús y dejarse acoger por él, para ser capaces de acogernos a nosotros mismos, muchas veces perdidos y desorientados en la rutina y el agobio de cada día, y para ser capaces también de acoger a los demás, tantas veces pidiendo nuestra atención ante nuestros propios ojos y nosotros, incapaces de darnos cuentas ensordecidos y cegados por el ruido y el destello de la vida.
    María es la mujer de la acogida, ella supo como nadie acoger con humildad el mensaje que Dios le comunicó por medio del ángel; acoger con ternura a Jesús entre sus brazos; acoger con atención y cariño a las personas y los acontecimientos que rodearos la vida de su hijo y conservarlos en su corazón; acoger con amor en sus brazos a su hijo muerto y a la nueva humanidad nacida en la cruz; acoger en Pentecostés a la Iglesia naciente; acoger cada día a cada uno de nosotros para acompañar nuestras alegrías, consolar nuestros dolores, y llenar de esperanza y de confianza nuestras aspiraciones. Que ella nos enseñe en esta última semana del Adviento a tener siempre esa misma actitud de acogida. Que nos ayude a presentarnos ante el misterio de Belén con el mismo espíritu y actitud de acogida con que lo hizo ella.

Les dejamos el enlace de las lecturas y un video del Evangelio.


viernes, 9 de diciembre de 2016

III Domingo de Adviento: Busca

     Celebramos el III Domingo de Adviento y en nuestro itinerario comenzamos ya a vivir la alegría porque el Señor está cada vez más cerca.
Signo litúrgico de este domingo, Domingo de la Alegría, es la sustitución del color morado en los ornamentos litúrgicos, que nos invita al recogimiento y la penitencia, por el color rosado, que nos indica que la espera se hace cada vez más tensa y más alegre.
     La Palabra de Dios nos invita en esta tercera semana a vivir la alegría. Pero para poder vivir la alegría antes tenemos que descubrirla. La realidad que nos rodea nos invita más bien a la negatividad, la tristeza y el pesimismo, o a tratar de encontrar la alegría en lo superficial, en lo pasajero, en lo que no tiene importancia. Dios nos invita justo a lo contrario, a descubrir que la verdadera alegría es saber que lo necesitamos a él y a estar convencido de que él está siempre con nosotros y nunca nos deja solo. Esta es la verdadera alegría del cristiano, que debe estar presente en nuestro corazón sea cual sea el momento que estemos viviendo.
     Te proponemos, no como terapia psicológica, que también, sino como experiencia espiritual, el siguiente ejercicio: coge una hoja en blanco y divídela en tres partes a modo de tríptico, una de las partes para signos de alegría en lo persona, otra signos de alegría en mi entorno, y la tercera parte, signos de alegría en el mundo. En esta tercera semana, al final de cada día, sitúate frente a las tres velas encendidas de la corona que hayas realizado en tu casa o enciendes una vela cualquiera, serénate del ritmo del día, haz silencio y dedica unos minutos a pensar qué signos y motivos reales para la alegría hay en ti personalmente, en tu entorno y en el mundo que nos rodea, y escríbelos cada día según en la parte que corresponda. Deja la hoja junto a la corona o la vela que hayas encendido y haz lo mismo al día siguiente, así toda la semana, El próximo sábado por la tarde, apunto de entrar en la cuarta semana del Adviento, dedica un momento a revisar lo que has ido escribiendo durante la semana, te aseguramos que te llevarás una grandísima y agradable sorpresa al comprobar, que si bien es verdad que en la actualidad hay muchos motivos para la tristeza y el desánimo, son muchos más los signos para la alegría y la esperanza. Espontáneamente da gracias a Dios por todos esos signos y motivos reales para la alegría, que no son otra cosa que la señal de su presencia entre nosotros. Y si alguna de las tres listas se te ha quedado corta, eso solo es señal de que Dios te está indicando dónde te quiere para seguir sembrando alegría por medio de ti.
     María es la mujer de la alegría, ella desde la humildad de saberse necesitada de Dios, supo descubrirlo en su vida, y reconocer en su presencia la verdadera alegría. Supo llevar esa alegría a los demás y mantenerla en su corazón en todos los momentos de su vida, incluso en el dolor. A ella le pedimos que nos enseñe a ser humildes para reconocer la necesidad de Dios que hay en nosotros, y a saber descubrirlo a él como nuestra verdadera alegría. No perdamos el norte, la fuente de nuestra verdadera alegría es siempre Jesucristo, y todo lo demás es bueno, solo como medio para expresar esa alegría. María supo descubrirlo, vivirlo y compartirlo. Que ella nos enseñe a hacerlo también a nosotros.

    Les dejamos el enlace de las lecturas de este domingo y un video del Evangelio.



Oración: En las tinieblas se encendió una luz, en el desierto clamó una voz. Se anuncia la buena noticia: ¡El Señor va a llegar! Preparad sus caminos. porque ya se acerca. Adornad vuestra alma como una novia se engalana el día de su boda. Ya llega el mensajero. Juan Bautista no es la luz, sino el que nos anuncia la luz, Cuando encendemos las tres velas cada uno de nosotros quiere ser antorcha tuya para que brilles. ¡Ven, Señor, a salvarnos, envuélvenos en tu luz, caliéntanos en tu amor! Amén.

miércoles, 7 de diciembre de 2016

Nuevo báculo del Buen Suceso

       Nuestra patrona, Nuestra Señora del Buen Suceso, está de estreno en estas fiestas. La Virgen estrena un nuevo báculo, que llevará diariamente, de esta manera el otro báculo, de mayor valor, se conservará mejor y estará más protegido, y se utilizará solo para las Fiestas Patronales y en ocasiones especiales que así lo requieran. El nuevo ornamento es de madera dorada en pan de oro y mide 125 cm. Fue realizado en Santarrufina S.L. de Madrid. Una empresa con una historia de más de 125 años, con numerosos galardones, y que se encarga de la realización y restauración de todo tipo de artículos religiosos y objetos litúrgicos de orfebrería, imaginería, ornamentos, textiles, etc, así como vidrieras y órganos de tubos.


sábado, 3 de diciembre de 2016

II Domingo de Adviento: Ponte en camino

     Celebramos el II Domingo de Adviento y el mensaje que nos ofrece la liturgia para esta semana pone el acento en la idea del camino. Camino implica necesariamente movimiento, avance. Quien está en el camino no puede ni debe permanecer inmóvil. El camino no se construye solo, lo trazan las huellas de quienes ya lo han recorrido y lo abren a los que han de pasar por él. En el camino no se está solo, siempre hay alguien alrededor que con más o menos pasos lo recorre también. Pero el camino no siempre es recto, cómodo y fácil de recorrer, pues muchas veces se vuelve escarpado y tortuoso, cuesta arriba o con numerosos obstáculos que lo dificultan, y a veces incluso se vuelve oscuro con el consiguiente peligro de salirse de él.

     La historia de la salvación es también un camino que han ido recorriendo, desde la primera hora de la creación, las diferentes generaciones del Pueblo de Dios hasta llegar a Jesús. La vida de Jesús, sobre todo su vida pública, es también un camino, desde que fue bautizado por Juan en el Jordán hasta llegar a Jerusalén, donde tiene lugar su entrega y Resurrección, y desde allí hasta la casa del Padre.
     La vida de la Iglesia es también un camino, que muchas generaciones de cristianos han recorrido hasta llegar a nosotros. La palabra procesión proviene del verbo latino procedere, que significa caminar, marchar hacia adelante. Este es el verdadero significado y el auténtico sentido que deben tener nuestras procesiones, los hijos de Dios que marchan en comunidad hacia la casa del Padre. Pero nuestro camino no siempre es fácil, a menudo se vuelve monótono y pesado de recorrer y empiezan a aparecer obstáculos que a veces nosotros mismos ponemos, que nos impiden a avanzar y que hacen que dificultemos el avance de los demás. A veces incluso podemos perder el camino, entonces es necesario detenerse para tomar conciencia de aquello que nos lo dificulta para poder superarlo y continuar hacia adelante.
     El Adviento es el camino que tenemos que recorrer para encontrarnos con Dios y que Dios recorre para encontrarse con nosotros. Un camino interior. En esta segunda semana se nos invita a mirar dentro de nosotros mismos y a examinar nuestro camino de encuentro con Dios, para poder apartar de él todo aquello que impida y haga difícil ese encuentro.
     María supo descubrir el camino de Dios con su pueblo y el camino de Dios con ella misma, y recorrer los caminos de la prontitud, el servicio, la acogida y el seguimiento de Jesús hasta el Calvario. Ella supo acompañar en su camino a la Iglesia naciente, y a lo largo de lo siglo como dice un prefacio de la Virgen: << Brilla en nuestro camino como signo de consuelo y de firme esperanza>>. A ella, Santa María del camino, le pedimos que nos enseñe a descubrir los caminos de Dios en la historia y en nuestra propia historia, a recorrer los caminos de la entrega y el servicio y a abrir caminos o incluso a hacer nosotros mismos caminos para los demás.

     Les dejamos el enlace las lecturas de este domingo y un video del Evangelio.          


Oración: Los profetas mantenían encendida la esperanza de Israel. Nosotros, como un símbolo encendemos dos velas. El viejo tronco está rebrotando, florece el desierto...
La humanidad entera se estremece porque Dios se ha sembrado en nuestra carne. Que cada uno de nosotros, Señor, te abra su vida para que brotes, para que florezcas, para que nazcas, y mantengas en nuestro corazón encendida la esperanza. ¡Ven pronto, Señor! ¡Ven, Salvador! Amén.