Ante el gozo inefable que genera en nuestras vidas la experiencia de encuentro con Jesús Resucitado, nace en nuestros corazones el deseo de comunicar esta alegría, este gozo a todos los hermanos, este impulso a su vez nos ayuda a peregrinar juntos como comunidad de creyentes, haciéndonos testigos auténticos y actualizados de la Pascua del Señor.
La liturgia de la palabra hoy nos adentra en la experiencia de las primeras comunidades cristianas, y con ello la invitación superar las diferencias a través del diálogo y la comunión. La superación de estas diferencias hace reconocer que en la diversidad de la comunidad existe una verdadera riqueza, para constituirnos así en templo espiritual, piedras vivas para la humanidad. Por su parte en el Evangelio se nos narra la comunión intima del Padre con el Hijo, haciéndonos reconocer en Jesús el camino que nos lleva al Padre.
Les dejamos un enlace con las lecturas y un video del Evangelio.
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