Hemos iniciado este caminar de cuarenta días que nos propone la Iglesia para alcanzar una renovación de vida, de conversión, y de esfuerzo. La Cuaresma es también un camino de gracia, que nos prepara y dispone a celebrar la Pascua. En este primer Domingo de Cuaresma, se nos invita a reflexionar sobre el drama del pecado original y sobre el actuar de Jesús ante las tentaciones.
La desobediencia fue la causa del primer pecado, y todos estamos marcados por ello. Pero la buena noticia es que Cristo nos ha abierto la posibilidad de quitarnos esa marca, pues él con la obediencia ha vencido el poder del mal que nos esclavizaba. De nuestra parte queda saber acoger este don, sólo tenemos dos opciones, ser obedientes o desobedientes.
Les dejamos un enlace con las lecturas y un video del Evangelio.
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