Muchas veces confirma Jesús con su autoridad lo que la sabiduría humana y el sentido común consideran ya como virtudes: el respeto a los demás, la prudencia, la discreción. Con imágenes agrícolas, muy accesibles para todos, Dios quiere darnos su mensaje en este domingo octavo del Tiempo Ordinario.
De la abundancia del corazón habla su boca. Las lecturas de hoy usan imágenes del campo para transmitirnos un gran mensaje. Jesús ben Sira, autor del libro del Eclesiástico, habla de la relación entre lo que uno es y lo que dice o hace empleando un dicho sapiencial y una imagen de la naturaleza. El salmista insiste con otra imagen agraria para mostrar que los frutos del justo serán espléndidos y duraderos. Todos ellos, al final, coinciden en afirmar que nuestro modo de actuar manifiesta nuestro modo de ser. Y como dice San Pablo, Dios no dejará sin recompensa nuestra fatiga.
Les dejamos un enlace con las lecturas y un video del Evangelio.
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