Con el Adviento comienza el año litúrgico. En este año, que llamamos ciclo "C", nos acompañará el evangelio de Lucas, y durante los domingos de Adviento no escucharemos las lecturas de Isaías, como es común en los ciclos A y B, sino otros textos que también nos hablan de la venida del Señor. Arrancamos este primer domingo (y hasta el 16 de diciembre) levantando nuestros ojos hasta la vuelta del Señor, su regreso definitivo. Jeremías, en la primera lectura, nos recuerda que del tronco aparentemente seco de José florecerá un vástago. Pablo nos invita a prepararnos interiormente para cuando el Señor vuelva. Jesús en el Evangelio nos habla del final de los tiempos. ¿Qué encierra todo esto? Por una parte, un mensaje de esperanza: aunque nos parezca que las cosas no mejoran, el Señor vendrá de nuevo para otorgarnos la paz. Por otra, que tenemos que mirar al futuro no con espíritu catastrófico, sino con la confianza de quien sabe que Dios no abandona nunca a su pueblo. Hagamos nuestras las palabras del Salmo: A ti, Señor, levanto mi alma.
Les dejamos el enlace con las lecturas y un video del Evangelio.
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