Por eso, la fe no solo sana a Bartimeo, sino que le impulsa a seguir a Jesús convirtiéndolo en discípulo. El fuerte colorido bautismal del relato muestra un doble tránsito clave para los neófitos: el de la oscuridad a la luz y el de la inactividad al discipulado activo de Jesús. La nueva mirada contempla como itinerario necesario subir a Jerusalén, con la misma alegría de los repatriados de los que habla Jeremías (Jer 31,7), y libre de su ceguera percibe la cruz como instrumento de salvación y liberación total.
Les dejamos el enlace con las lecturas y un video del Evangelio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario