sábado, 18 de junio de 2016

XII Domingo del Tiempo Ordinario

   Celebramos el XII Domingo de este Tiempo Ordinario y las lecturas presentan la identidad y el camino del Mesías Jesús. 
   En la lectura progresiva del Evangelio de Lucas llegamos a un momento importante, marcado por el evangelista con la oración de Jesús. Desde el inicio de su misión Jesús ha estado acompañado por sus discípulos y se ha ido dando a conocer en sus palabras y obras. Llegados a este punto pregunta qué dicen ellos y la gente sobre él. El pueblo lo considera un enviado de Dios, como uno de los profetas, pero nada más. Pedro, en nombre de todos los discípulos, desvela la identidad de Jesús: “El Mesías de Dios”. 
   Pero Jesús, para evitar malentendidos, les impone riguroso silencio porque toca seguir el camino que revela el verdadero sentido de su mesianismo. Un camino que apunta hacia la gloria pasando, paradó- jicamente, por el sufrimiento. No es el Mesías poderoso y triunfante que esperaba Israel, sino el Mesías al estilo del siervo sufriente de Isaías (cf. Is 53) o del traspasado de la primera lectura de Zacarías que provocará un llanto de arrepentimiento (cf. Jn 19,37). El Mesías que se entrega por amor, sufriendo la persecución y el desprecio, pero que encuentra la fortaleza en Dios, cuya diestra lo sostiene (Sal 62). 
   Como Pablo señala, esta entrega del Señor nos ha salvado y por la fe en Él y el bautismo, todos sin distinción, participamos de la identidad de hijos de Dios, habiendo sido revestidos de Cristo.        
   Finalmente, Jesús se dirige a todos para indicar que el que quiera seguirle debe asumir también este mismo camino y destino: cargar la cruz y perder la vida, amando, para ganarla. Lucas subraya la cruz de la fidelidad de cada día. Con la Resurrección de Jesús este camino adquirirá toda su verdad y su fuerza salvadora.

Enlace con las lecturas del día y un video del Evangelio.





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