Hoy celebramos la Solemnidad de la Asunción de la Virgen María, considerada una de las fiestas más populares de las que la Iglesia dedica a la Virgen María, que aparece además como modelo de lo que es y espera ser toda la comunidad cristiana. Además celebramos la fiesta de nuestra copatrona, la Virgen del Buen Suceso.
La asunción de María es una fiesta que confirma nuestra esperanza cristiana: hay resurrección, hay salvación para el hombre.
Con un lenguaje simbólico, el libro del Apocalipsis nos habla hoy de la batalla entablada entre el bien y el mal, entre una mujer coronada de estrellas y el destructor. En el capítulo que dedica al tema de la resurrección de los muertos, Pablo transmite a los cristianos de Corinto su convicción de que nuestra resurrección es lógica consecuencia de la de Cristo. El Evangelio nos ofrece un himno de alabanza a Dios, el Magníficat, que Lucas pone en labios de María de Nazaret, es un canto «pascual» que agradece a Dios que sabe enaltecer a los humildes. Como ha resucitado a Cristo Jesús de entre los muertos, así Dios protege al pueblo elegido y, también, ha hecho maravillas en la Madre del Mesías.
Les dejamos un enlace con las lecturas y un video del Evangelio.
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