lunes, 31 de diciembre de 2018

Damos gracias a Dios por tanto esfuerzo compartido, por tanto don recibido y por la llegada del 2019.

Queridos hermanos:

Comenzamos un nuevo año, un nuevo tiempo que el Señor nos regala para seguir construyendo su reino en medio de nuestra Comunidad Parroquial, a la luz del Evangelio y bajo la mirada de nuestra madre la siempre Virgen María.

Cuando llegan estas fechas revisamos el año que acaba y hacemos buenos y nuevos propósitos para el que comienza. Sería bueno que lo hiciéramos también en nuestra vida de fe y de comunidad.

El año que acabamos de terminar ha sido un año intenso en nuestra parroquia. En lo pastoral se avanzó en el trabajo del plan pastoral para este año respondiendo a las propuestas de la diócesis. También se culminó la renovación de los leccionarios y el libro de la sede según ha establecido la Conferencia Episcopal Española.

En lo patrimonial, se estrenó en la pasada Semana Santa las nuevas ropas de la Virgen de los Dolores y San Juan Evangelista realizadas por Fray Jonathan Santos Morales. También se renovó la instalación eléctrica y se instaló el sistema de alarma contra incendio y videovigilancia financiado por el Cabildo de Gran Canaria, se estrenó las coronas de las advocaciones de Fátima, se renovó la madera del altar del retablo del Sagrario y se puso al culto el Santo Sepulcro.

Para el año que estamos comenzando, tenemos previsto estrenar la nueva ropa del Niño Jesús de Reyes, acabar la restauración de la antigua casa del cura financiada por el Cabildo de Gran Canaria para acoger en mayor parte a Cáritas Parroquial y sus proyectos, por lo que seguimos pidiendo su colaboración económica para el equipamiento interior. También será tarea de este año la realización del retablo del altar Mayor y la adquisición de ornamentos litúrgicos rosas para el Tercer Domingo de Adviento (Gaudete) y Cuarto Domingo de Cuaresma (Laetere), así como nuevas alfombras para las grandes festividades.

Todas estas acciones de restauración y conservación del magnífico patrimonio heredado de nuestros antepasados y que nos ayuda a cercarnos a Dios, no tendría ningún sentido sin nuestra labor de atención a nuestros necesitados, enfermos, niños, jóvenes y adultos, y a todo aquel que llama a nuestras puertas solicitando algún servicio. No debemos olvidar que el mayor y más valioso patrimonio de la Iglesia somos siempre las personas. Sin nosotros, sin nuestros rostros y nombres, y sin nuestro trabajo, no existiría la comunidad.

Durante este 2019 estamos celebrando un Año Jubilar por el Centenario de la Consagración de España al Corazón de Jesús (1919-2019), que comenzó en diciembre, y este mes tendrá lugar la Jornada Mundial de la Juventud en Panamá.

Por último, informar de la labor que realiza la Fundación Canaria Lidia García, presente en actividades de nuestro pueblo, y que desde hace 17 años y siguiendo los pasos de la monja que da nombre a la misma, ha unido generaciones, ha creado lazos entre jóvenes y mayores. Entre sus proyectos están: “Sabios Guías Intérpretes” para promocionar de manera educativa y cultural el patrimonio de los pueblos con los mayores, promoviendo metas deportivas con “Pasos x la vida”, además del proyecto redes y de la red de voluntariado especializado para mayores necesitados.

Así damos gracias a Dios por tanto esfuerzo compartido, por tanto don recibido, y sobre todo por el ejercicio de avanzar en el fortalecimiento de nuestra comunidad parroquial. Miremos con alegría y esperanza, ilusión y entusiasmo al 2019. Ánimo, el Señor camina con nosotros. Feliz Año Nuevo.

Elías F. Zaít León, párroco
Enero 2019

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